viernes, 7 de junio de 2013

Movimiento Bolivariano, 13 años construyendo caminos para la paz con justicia social




Era el año 2000, miles de compatriotas fueron testigos de una nueva esperanza, de un nuevo esfuerzo mancomunado. El 29 de abril, en San Vicente del Caguan en el marco del proceso de paz , se da a conocer el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia; hay júbilo: campesinos, obreros, jóvenes, artistas, estudiantes, indígenas, afros ven de primera mano como una vez más el pueblo colombiano se organiza y se prepara desde la clandestinidad para no repetir la misma historia de exterminio que siempre ha impuesto la clase política dominante contra sus detractores. La fiesta se replica en muchas zonas del país, en unas con mucho impacto en eventos públicos y en otras por las condiciones de represión, el movimiento comienza a germinar desde el estricto secreto, con la gran complicidad del pueblo, en pequeños encuentros, reuniones, tertulias y actos políticos donde flamea nuevamente el sueño soterrado del Libertador.

Así sucedió en el Oriente Antioquieño recogiendo la memoria de sus paros cívicos, en el Nordeste y en el Nudo del Paramillo conmemorando grandes batallas en defensa de nuestros recursos mineros, en los páramos y valles de orquídeas del Occidente, tierras particularmente azotadas por la Violencia desde la muerte de Gaitán. Fue también en los barrios de Medellín, refugió de miles de desterrados, en la Zona Nororiental, en Castilla, Robledo, la Comuna 13 y también al sur en Itagüí. Ahí están vivos como ayer, nuestros comienzos en las lomas de esta ciudad y en los campos de este hermoso departamento, ahí cabalga, como hace más de 200 años, la lucha popular.

El MB aparece como una organización clandestina, pero amplia, impulsada y apoyada por Bolivarianos de corazón y de convicción, que luchan y se expresan de muchos y variados modos en pro de las causas del pueblo haciéndole el quite a la persecución, a la estigmatización, al exterminio político. Comienza a tejerse desde el secreto, desde el tinto en el pasillo, desde los corrillos en la fábrica, desde los parches en los barrios, en las caminatas de los campesinos e indígenas por las trochas, en medio de las fiestas y la bullaranga de los afros, ahí tomo nuevos bríos la identidad bolivariana, materializada en una nueva organización que hoy combate de norte a sur, de oriente a occidente, los cimientos de este régimen político oligárquico de unas pocas castas familiares y un profundo sentido antipopular.

Aquí están orgullosos quienes sobrevivieron y continuaron resistiendo, quienes estuvieron más allá del miedo, quienes como el mejor marinero, se cultivaron en medio de las peores tormentas y no en medio de la serenidad del mar. Fueron años de sacrificios y grandes costos humanos los que supero con creces el Movimiento Bolivariano bajo los 8 años de la Dictadura Narco-Paramilitar de Uribe Vélez. Enaltecemos el mérito de los que nunca dejaron de construir en medio de las adversidades, de quienes con la capucha y la piedra defendieron la educación pública, de quienes pelearon en las vías por sus reivindicaciones como los campesinos, de quienes con el pueblo se arrojaron a las calles contra la injusticia social. Héroes anónimos en la historia de las comunidades, muchos hoy desaparecidos, presos, exiliados. Su sacrificio no fue en vano, hoy siguen erguidas sus banderas en nuestras manos.

En estos años la Insurgencia derrotó en el terreno los planes de injerencia del Imperio en lo militar: Plan Colombia, Plan Patriota y el Plan Consolidación, todos ellos la continuidad de la Doctrina de Seguridad Nacional, estrategia integral contra-insurgente. El Pueblo vio como sus luchas volvían a tomar nuevas fuerzas, en épocas dispersas y sectoriales, ahora ya con el acumulado de experiencias, con propuestas de verdaderos cambios estructurales. Hoy las sendas de paz están sobre la mesa, grandes sectores populares claman con urgencia su participación política. La Unidad es una bandera y un objetivo impostergable. El torrente de movilización es la muestra que las grandes mayorías se encuentran organizadas y quieren la Paz tan esquiva durante los últimos 60 años. El actual gobierno es de continuidad, no es otro diferente, el modelo neoliberal y las políticas proimperialistas no se esconden tras una máscara, el pueblo es el que padece, ahí está la realidad de este Sistema Capitalista, no en los discursos maquillados y politiqueros, y en las falsas cifras del Gobierno de Santos.

Ha sido costoso y a la vez enriquecedor, cabalgar al lado de Bolívar, numerosos señalamientos y persecuciones emanan constantemente de la Casa de Nariño. Bolívar es en muchos casos el referente para ubicar al "terrorista" desde el Estado, pero ser Bolivariano es ser Insurgente, Rebelde, Humanista, no lo que replican los Medios de Comunicación. La lucha ideológica de retomar el Ideario Bolivariano no sólo esta enmarcada en el discurso y accionar de la insurgencia y del MB, es un deber y un derecho histórico de la clase popular, es una tarea de los colombianos de a pie recuperar en el Libertador un referente que trascienda el mero símbolo y ver en su ideario todo un camino a materializar verdaderas transformaciones sociales. Ya lo han demostrado diferentes experiencias en Latinoamérica, la vigencia y necesidad del Pensamiento Bolivariano. El Antiimperialismo y la Unidad Latinoamericana cabalgan hoy como obra realizable, como sueño posible, la necesidad de una verdadera independencia política y una soberanía construida por el pueblo. Es la lucha por el sueño inconcluso del Libertador, traicionado por más de dos siglos por una clase dirigente arrodillada al Imperio y rodeada por políticos lagartos, corruptos y apátridas.

13 AÑOS de lucha han transitado luego que se desplegara una nueva esperanza de paz con justicia social en el seno del pueblo colombiano, 13 AÑOS donde hemos visto caer compañeros y a otros continuar su vida en el deber último de las armas ya cerrada cualquier otra posibilidad. Conmemoramos y llevamos en alto el ejemplo de todos aquellos que entregaron su vida con el convencimiento de que algún día sus sueños e ideales por una Nueva Colombia serían alcanzados para el bien de todo un pueblo mancillado. A la memoria de Ernesto, David, Jimmy e Iván Ríos, flores inmortales de la Primavera. Acá seguirá estando presente el compromiso, la disciplina, el amor y la alegría.

Bolívar ha vuelto, su espada de combate ha sido puesta en nuestras manos y su espíritu de fuego ilumina ya la oscura noche de la opresión oligárquica e imperial animando nuestra indómita y mestiza hechura cósmica desbordada de esperanza.

"Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos"

Simón Bolívar. San Mateo, marzo de 1814 
MOVIMIENTO BOLIVARIANO POR LA NUEVA COLOMBIA - ANTIOQUIA



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