sábado, 5 de enero de 2013

La Delegación de Paz de las FARC en la Habana agradece al pueblo colombiano por su participación en el proceso

Las necesidades del pueblo colombiano son enormes y debe reflexionarse en la
mesa de Diálogo de Paz en la Habana.


“Estamos aprovechando el periodo de receso para estudiar más a fondo las miles de propuestas que le llegaron a la Mesa”

Por Isabela Sanroque, desde La Habana, capital de paz del continente, para la Cadena Radial Bolivariana, Voz de la Resistencia.

Video de Prensa Latina-TV: http://youtu.be/TyAtDkbOei8


Viernes, 04 Enero 2013 18:12 / Los integrantes de la Delegación de Paz de Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo, estamos aprovechando el periodo de receso de los diálogos de paz, para estudiar más a fondo las miles de propuestas que le llegaron a la Mesa de la Habana a través de los Foros Regionales y a través de la página web.

La Delegación de Paz quiere felicitar al pueblo colombiano por su participación masiva y sustanciosa, y al mismo tiempo invitar a los colombianos que no hayan mandado todavía sus opiniones y propuestas, ¡a participar!

El 2 de enero la Delegación de Paz hizo una transmisión radial en vivo y en directo desde La Habana, a través de la Cadena Radial Bolivariana Voz de la Resistencia, sobre las propuestas que nos han llegado desde todos los rincones del país, sobre el Primer Punto de la Agenda referido al tema de Polítiuca de Desarrollo AgrarioIntegral. Se transmitieron propuestas de las Mesas de Trabajo Regionales de Paz, organizadas por las Comisiones de Paz del Senado y Cámara de Representantes, con apoyo logístico y técnico de las Naciones Unidas, que fueron entregadas por los garantes de Cuba y Noruega a la Mesa de Conversaciones. Además, se analizaron propuestas que han llegado a la página web de la Mesa.

Muchas organizaciones hicieron escuchar su voz en nuestro programa radial: la Red Colombiana de Agricultura Biológica, de Medellín (Antioquia); la Corporación Afrocolombianos “El puerto de mi tierra”, de Riosucio (Antioquia); Movimiento de Víctimas del Meta; La Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina –ANZORC; Iniciativa de Mujeres Colombianas por la paz, de Florencia, Caquetá; Víctimas de Minas antipersona; El Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), de Santander; OPD, Organizaciones Civiles de Santander; La Asociación Municipal de Usuarios Campesinos de Puerto López; la Red de Mujeres Víctimas de la Violencia, de San José del Guaviare; el pueblo indígena Jiw de Meta y Guaviare; el pueblo indígena Kubeo y organizaciones civiles de Arauca. Claro que éstas solo son una pequeña muestra de una amplia gama de organizaciones que escribieron. Nuetro compromiso es seguir difundiendo las propuestas e inquietudes para que se abra un amplio debate que nos permita llegar a conclusiones fructíferas que nos identifiquen a todos.

La mayoría de las propuestas van encaminadas a una solución urgente de la situación de miseria que vive el campesinado, los pueblos indígenas y afrocolombianos. Nos hablan de la apremiante necesidad que hay en el campo colombiano de créditos favorables, carreteras por dónde sacar sus productos, hospitales, escuelas, universidades con carreras agropecuarias, asistencia técnica, etc. Muchos piden que se frene ya la explotación petrolera y minero-energética por parte de las multinacionales, argumentando que “es la hecatombe de nuestro país”, ya que saquean los recursos naturales de la nación, sin que esto se traduzca en más bienestar para los colombianos y de paso generan preocupantes problemas ambientales. Las ganancias son para las empresas, al pueblo le quedan los huecos; tierras infértiles que terminan sirviendo para nada; cada día la agricultura con fines alimentarios va sumiéndose en la más profunda crisis.

Se habla de soberanía alimentaria: muchos colombianos se dan cuenta que es absurdo importar 10 millones de toneladas de alimentos al año, mientras que Colombia tiene millones de hectáreas destinadas al pastoreo, a cultivos para biocombustibles o simplemente en manos de grandes latifundistas que no las emplean absolutamente en nada. Hay millones de campesinos pidiendo a gritos tierra para cultivar, para así ayudar a alimentar a la población que – muchas veces literalmente- se está muriendo de hambre (al año mueren 5000 niños en Colombia por desnutrición).

Los pueblos indígenas piden respeto y autonomía para sus territorios ancestrales, sus culturas y sus lenguas. Las FARC-EP les respondimos que pensamos que hay que garantizarles sus derechos, así como sus necesidades básicas de educación y salud, para que puedan seguir cultivando sus culturas ancestrales, que son de suma importancia para Colombia y la humanidad entera.

A la solicitud de algunas organizaciones civiles de Arauca en cuanto a que “las FARC y el ELN y demás grupos al margen de la ley no atenten sobre población civil del departamento de Arauca, con los atentados a las torres de energía, ya que los más perjudicados somos la comunidad”, las FARC-EP responden que estamos llevando a cabo una clasificación de los actos de sabotaje a la infraestructura del Estado, para evitar al máximo los posibles daños a la población. Precisando que jamás las FARC-EP han lanzado acciones ofensivas con intención de causar daño a los no combatientes. La Delegación de Paz de las FARC-EP recibe estas propuestas con eneorme responsabilidad y estudiará detenidamente sus contenidos con la desición de incentivar la participación popular en la Mesa de Conversaciones. Reiteramos la importancia que tiene para nosotros este asunto; recuerden que el constituyente primario es el pueblo y que el pueblo es el que manda.



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